007 Licencia para Innovar

Nunca digas nunca jamás! nunca digas "Nunca iré a ver una peli de James Bond al cine" porque te verás un día comprando una entrada y pegado al asiento durante dos horas largas, si, si...con una peli de Bond!. Si el prota Daniel Craig tenía más posibilidades de viajar a la Luna que de protagonizar una entrega del agente 007 y ahí está es que todo es posible, incluso revivir con éxito una saga ajada y mohosa, relegada a llenar las tardes de los domingos de las Tv...


Si señor, han vuelto el glamour, los coches caros y los escenarios espectaculares, pero se han sumado a la fiesta unos guionistas de primera categoría(Paul Haggis y su equipo) creadores de algunos de los mejores diálogos de los últimos años y una pareja protagonista fantástica, que realmente transmite química cuando están juntos y por separado se comen la pantalla... y además de todo eso, una historía con interés, dinámica e intensa que nos llega a conmover por lo hondo que toca al Agente Secreto y le cambia para siempre.

Las escenas de acción son espectaculares, comenzando por el mismísimo principio, con una carrera sin descanso por las construcciones y gruas (que se hubieran ido a rodar a Madrid, allí sobran!) de la capital de Madagscar, pero sin descanso de verdad...se acaba agotado solo de ver las piruetas y saltos que dan tanto persguido como perseguidor.


Poco a poco la historia se va centrando en la trama principal, una partida de Poker en el lujoso Casino Royal de Montenegro...una nueva vuelta de tuerca al género de las pelis con partidas de cartas, todo un género en sí mismo. Te mantiene en tensión tanto o más que las escenas de acción, lo cual tiene mucho mérito. Alrededor de la partida se cuece muchísimo más de lo que parece...entre otras cosas surge el amor entre James y Vesper, traiciones, venganzas...y hasta aquí podemos leer, que no quiero chafarsela a nadie.

En fín, que cuando ves un trabajo bien hecho te dan ganas de aplaudir, y esta peli es redonda, está pulida y cuidada con mimo hasta el último detalle. Han jugado sus cartas, se han arriesgado, han apostado y han ganado.



Por cierto, la canción que abre la película es muy buena: "You Know My Name" de Chris Cornell, la dejo aquí con un montaje de varias escenas...Ni qué decir tiene que la peli hay que verla en pantalla grande, que además es fomato panorámico, un lujazo!!.